jueves, 24 de noviembre de 2011

Los sicarios de los terratenientes

El asesinato de Cristian Ferreyra dejó al descubierto el hostigamiento que sufren miles de campesinos indígenas para que abandonen sus tierras. Cómo funcionan las patotas de matones a sueldo que trabajan para empresarios.

El campesino indígena Cristian Ferreyra (23) almorzaba el miércoles último con su familia en la casa de su cuñado César Godoy (31), en Campo de Mayo. Es un paraje donde vive la comunidad San Antonio, a 60 kilómetros de Monte Quemado, departamento de Copo, en Santiago del Estero. Son unas 800 familias que se autoabastecen y crían ganado en tierras ancestrales del pueblo lule-vilela, que hoy son el botín de terratenientes que buscan ampliar la frontera sojera. Luego de la comida, los integrantes del Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina (Mocase-VC) harían una asamblea para debatir sobre una denuncia que presentarían en la Dirección de Bosques provincial. El motivo: el desmonte que estaba concretando en esas tierras un empresario santafesino, Jorge Ciccioli, a fuerza de hostigamiento y violencia. Precisamente un rato antes, Ferreyra y Godoy le habían exigido a Mario Abregú, miembro de un grupo de choque, que terminara con el “labrado de postes”. Su hermano Carlos Abregú y Javier Juárez llegaron en moto a la casa de Godoy, que salió del rancho sin presagiar el desenlace. Lo siguieron Cristian y Sergio Ferreyra, su tío.
–¡Vos qué te creés con el lote de San Bernardo!–, le dijo Juárez. Llevaba, según el parte de la policía santiagueña, una escopeta calibre 12 colgada del cuello. Así se lo ve en la foto que sacó con un celular la madre de Godoy, y que le costó una golpiza. En la imagen el dedo de Juárez está cerca del gatillo.
–¡Y vos también qué te creés!– le contestó Cristian.
Las palabras no mediaron más. Juárez cargó la escopeta y le apuntó a Cristian. Disparó. Luego a Godoy. El primer balazo destrozó la arteria femoral de Cristian. Tardaron más de una hora en conseguir una camioneta. Llegó muerto al hospital de Monte Quemado. Cristian estaba casado y era papá de un nene de dos años. Godoy tuvo mejor suerte y hoy se recupera de sus heridas en los muslos. Juárez también forcejeó con Sergio, el tío. Llegó a gatillar el arma, pero ya no tenía cartuchos. Entonces le pegó un culatazo en los ojos y la boca. “Tengo toda hinchada la cara”, cuenta Sergio a Miradas al Sur. Igual el dolor es otro: “Cristian se ha ido y a mí me duele el alma”. El asesino escapó en la moto. Su compañero Abregú cargó el arma, intimidando, y después también desapareció. No por mucho tiempo.
El viernes fueron detenidos los cuatro. Javier Juárez, acusado como presunto autor del disparo que mató a Ferreyra. Su hermano Walter y los hermanos Abregú, en cambio, fueron imputados por amenazas. La orden había sido librada por el juez de la causa, Alejandro Fringes Sarría. El magistrado también pidió el arresto de Hugo Juárez y del empresario Ciccioli, que están prófugos. “A Juárez lo corrieron de Tucumán y después de Buenos Aires, por delincuente. Acá, monte adentro, siguió haciendo de las suyas”, relata Ramón, primo de Cristian. Ramón afirmó que Juárez tiene buenos vínculos con Carlos Hazam, el intendente de Monte Quemado. “Fue y le dijo: ‘Acabo de voltearme a dos del Mocase’.” “Esto no es un conflicto aislado, es un plan diseñado con la complicidad del Estado provincial”, agrega a este diario Antenor Ferreyra, abogado del movimiento y conocedor del conflicto por la tierra.

Los ejércitos privados. El viernes por la mañana, compañeros y familiares sepultaron a Cristian. El suyo es el tercer funeral de un campesino del Mocase. “El año pasado, la policía provincial mató a un militante de apellido Maldonado. Un tiempo antes, durante otra represión policial, a otro integrante de apellido Ferreyra”, enumera Antenor. Otros campesinos murieron en otras provincias resistiendo en sus tierras y defendiendo sus bosques: el diaguita Javier Chocobar en Tucumán, el qom Roberto López en Formosa y Sandra Juárez, mientras una topadora embestía contra su rancho. Pero el crimen de esta semana cambia de signo: las guardias blancas, cuerpos de represión privados de terratenientes y latifundistas, que nunca habían fusilado a un campesino con tanto desparpajo.
El de las “guardias blancas” es un fenómeno que se conocía en otros países de América latina, pero que parecía lejano en estas tierras. ¿Por qué se imponen entonces? Norma Giarracca, titular de Sociología Rural e investigadora principal del Instituto Gino Germani de la UBA tiene una explicación: “Fue no hace mucho que llegaron, con la expansión sojera y la necesidad de tierras una vez ocupadas, vía endeudamientos y desplazamientos, las mejores de la región pampeana. En efecto, cuando el precio de la commodity aumentó y ‘la fiebre de la soja’ inundó estos territorios, los inversores comenzaron a buscar con modos nada democráticos el recurso tan deseado. Así comienza la tala indiscriminada de bosques y yungas y el arrebato de territorios a comunidades campesinas e indígenas amparadas por una legislación, que como toda la legislación de los sectores subalternos, es débil y ambigua frente a las interpretaciones de un poder judicial muy conectado con los actores del negocio, como lo han demostrado excelentes investigaciones recientes”, señala a Miradas al Sur.
Precisamente de la complicidad del poder judicial se quejan los campesinos. El Mocase ya presentó 220 causas por agresiones en distintos juzgados provinciales. “Son desoídas”, advierte Antenor. Incluso habían denunciado al clan de los Juárez dos veces por atacar contra la FM Pajsachama. La última vez amenazaron a los locutores con armas y tiraron ácidos sobre las consolas. “Sarrías Fringes nunca hizo nada”, subraya Antenor. El poder judicial es el reflejo fiel del poder político. “El proyecto de Ciccioli es el mismo que el del gobernador Gerardo Zamora: desalojar personas y destruir el territorio indígena”, asegura Ramón.

La tierra es nuestra. "Llevamos más de veinte años de lucha. Es muy triste que por nuestra postura tengamos que pagar tan caro, con la vida de este chango nuestro”, dice Antenor. Como telón de fondo hay voces y bocinazos. Es viernes al mediodía: una centena de campesinos, junto a otras organizaciones sociales, marcharon hacia la Casa de Santiago del Estero en la ciudad de Buenos Aires para exigir el esclarecimiento del crimen de su paisano. Antenor levanta la voz: “La amenaza es fuerte. Pero ni un metro más: la tierra es nuestra”. El Mocase nació hace 21 años y es la organización campesina más importante del norte argentino. Son unas ocho mil familias –casi 40 mil personas– organizadas en treinta regionales. Fueron pioneros en advertir la nocividad del monocultivo sojero que ha ido devastando los bosques nativos –y sus ecosistemas– para ganar superficie cultibable.
Para Giarraca, el crimen de Cristian es “una historia que se ha repetido a lo largo de este período de expansión del agronegocio”. “El interrogante que podemos formularnos es: ¿Hay límites a estos hechos que deben avergonzarnos como sociedad que busca afanosamente su democratización? No podemos ser muy optimistas dados los proyectos agrarios anunciados en los últimos tiempos, pues para aumentar a 160 millones de toneladas granarias para el 2020, por más que la biotecnología aporte más semillas transgénicas, la clave reside en la mayor expansión de la frontera de este tipo de agricultura. Es decir: desmontes trampeando cuando las leyes estén correctamente reglamentadas, y prepotencia con poblaciones que tienen otro sentido de lo que significa la tierra y los alimentos. Hay que debatir mucho sobre lo que necesitamos como producción de alimentos el conjunto de los argentinos y no sólo aquellos que sólo corren detrás de ganancias y rentas”.
En sintonía con Giarraca, la filósofa y doctora en Ciencias Sociales Maristella Svampa opina ante Miradas al Sur que “los modelos de desarrollo que hoy se están imponiendo (agronegocios, megaminería, emprendimientos turísticos, entre otros) exigen una gran concentración de tierras y producen una reconfiguración de los territorios, lo cual se expresa de modo emblemático en la expansión de las ‘fronteras de explotación’”. Para la investigadora, el resultado es “el avance de una dinámica de despojo o desposesión, que genera un modelo de dominación que abre a un nuevo ciclo de violación de los derechos humanos. Hoy se minimiza la conexión entre modelos de desarrollo y despojo de tierras, fenómeno que involucra comunidades campesinas e indígenas, y de modo más general, a habitantes de pequeñas y medianas localidades. En este aspecto, el futuro que muestra la Argentina es muy sombrío. Es altamente probable que la dinámica de desposesión se agrave y, con ello, la criminalización y los asesinatos aumenten, ya que se trata de modelos de concentración de tierras que son excluyentes, que no permiten la coexistencia con otras formas de vida”. Svampa también advierte sobre el nuevo proyecto de ley antiterrorista, presentado en el Senado: “La ley derogaría las figuras actuales (ya de por sí objetables), para establecer una agravante figura genérica para cualquier delito. Pretende, ingenua o maliciosamente, que ‘quedan fuera de toda interpretación criminalizante los hechos de protesta social’, siempre que se trate del ejercicio de un derecho constitucional, cuando en realidad el proyecto de ley muestra una clara potencialidad represiva”.

A desalambrar. El Mocase-VC denuncia que Ciccioli es un empresario de los muchos que llegaron a Santiago del Estero para ensanchar las fronteras agropecuarias. Compró alrededor de 3.500 hectáreas que incluían la localidad de San Bernardo, a cuyos lugareños aduce haberles comprado sus derechos de posesión. “No fue muy legal: Ciccioli compró unas 1.800 hectáreas de superficie a topar. Nosotros la defendimos, y nos costó la vida de mi primo”, dice Ramón. Unas cuarenta familias siguen resistiendo de manera pacífica. ¿Cómo? El Mocase propone cortar los alambrados de los latifundistas y volver a ocupar las tierras que habitan hace varias generaciones con un modelo de producción familiar. “El campo que compró Ciccioli tiene una escuela pública adentro. Él alambró la escuela, y estos Juárez le dijeron a las madres que si cruzaban el campo para ir a la escuela los iban a matar a balazos”, dice Antenor.
Pedro Orieta es abogado de comunidades campesinas. En diálogo con Miradas al Sur, explica que “el hostigamiento a los campesinos es constante”. “En Santiago del Estero la mayoría de los campesinos indígenas no tienen los títulos de las propiedades. Los consiguen a veces, con mucho esfuerzo, a través del ‘derecho veinteañal, el derecho de posesión de la tierra. Pero son pocos los jueces que lo aplican.” El abogado concluye: “Hay una invisibilización de la forma de vida campesina, que sostiene desde hace siglos un modelo productivo que hoy, para el modelo capitalista, no es rentable. Estamos viendo cómo se enfrentan dos modelos. Uno, que resiste. Y otro que se impone a fuerza de balas”.
En el último relevamiento sobre la superficie de bosques nativos en el Chaco Argentino –Chaco, Santiago del Estero, parte de Formosa, Salta y Jujuy–, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable da cuenta de la “pérdida de superficie de bosque causada principalmente por el avance de la frontera agropecuaria”. Entre 1998-2002 se deforestaron unas 430 mil hectáreas. La cifra se duplicó en 806 mil entre 2002-2006. Sólo en un año, hasta 2007, se habían devastado 317 mil hectáreas. En diciembre de ese año, la sanción de la Ley de Bosques preveía la suspensión total de los desmontes hasta que cada provincia relevara la superficie boscosa y reviera los permisos. Sin embargo, 136 mil hectáreas fueron desfoliadas ilegalmente. El informe advierte que los lugares donde crecían árboles, las imágenes satelitales detectaban “nuevos cultivos que corresponden a soja”. Santiago del Estero era una de las provincias con mayor índice de desmonte, aunque la mayor parte del cultivo sojero se daba en la zona sur. Hoy lo cubre todo.

jueves, 17 de noviembre de 2011

ASESINAN A CRISTIAN FERREYRA, MIEMBRO DEL MOCASE VIA CAMPESINA

En la tarde de hoy, miércoles 16 de noviembre, la comunidad de San Antonio comunicó, que en la casa de la Familia Ferreyra se apersonaron Javier y Arturo Juaréz, sicarios de empresario Ciccioli oriundo de Santa Fé, y dispararon a sangre fria contra dos campesinos, causando la muerte con una escopeta a Cristán Ferreyra de 25 años e hirieron de gravedad a otro compañero que se encuentra en observación en el hospital de la capital santiagueña y un tercero con golpes graves.

La comunidad de San Antonio, a 60 km de Monte Quemado, miembro de la CCCOPAL MOCASE-Vía Campesina, viene resistiendo al intento de desalojo de empresarios que han contratado matones armados para realizar amedrentamiento en la zona norte de Santiago del Estero. Los empresarios que intentan acaparar las tierras, Los Julianes, Ciccioli, Ricardo Villa, Saud son venidos de Santa Fe y Tucumán; éstos son los mismos que han diseñado el plan de ataque que vienen sufriendo los campesinos indigenas en los departamentos Copo, Pellegrini y Alberdi desde hace 4 meses de forma sistemática. Unos ejemplos son la detención arbitraria de Ricardo Cuellar, el atentado a la FM Pajsachama, la quema de ranchos y pertenencias de campesinos de la CCCOPAL.

Esto ocurre con complicidad y alevociía de parte de autoridades provinciales y funcionarios del poder judicial e instituciones como la dirección provincial de bosque, quien AUTORIZO desmonte en un lugar donde viven familias campesinas indigenas de varias generaciones. A todos ellos los hacemos responsables directos del asesinato de Cristian.

Desde éstos territorios campesinos indígenas, se viene denunciando los atropellos, tal es así que el Juez Penal Alejandro Fringes Sarria de Monte Quemado ya tiene varias denuncias y no hizo nada para detener la escalada de violencia que impera en la zona. También el Comité de Crisis supo hacer relevamiento de las situaciones de atropellos. Hasta el momento, sólo la organización de las comunidades ha logrado evitar los desalojos y desmontes de miles de hectáreas.

En varias oportunidades el empresario Cicciola, amenazó publicamente que mataría a un campesino del MOCASE-VC para que dejen de" molestar". El asesinato de Crístian Ferreyra no va a quedar impune y con toda la rabia y dolor que sentimos sus compañeros y compañeras, reafirmamos una vez más, que en la defensa de nuestros territorios llegaremos hasta la últimas consecuencias.

Cristian Ferreyra Presente!!!
Ni un metro más, la tierra es nuestra!
Somos Tierra para Alimentar a los Pueblos

martes, 15 de noviembre de 2011

Colectivo imaginario

Pasan entrenadores, torneos, copas y eliminatorias con la misma base de jugadores. Se piensa que en algún momento va a surgir un equipo que todavía no aparece.

El marco fue el exacto para el cuadro. Ni los simpatizantes de ocasión ni los encumbrados empresarios acompañados de sus numerosas familias con entradas de protocolo que copan las plateas bajas del Monumental, ni los hinchas que sienten verdadera atracción por la Selección ni las nenas que van a gritar por Messi y Agüero (el viernes ausente) cada vez que agarran la pelota como si fueran Justin Bieber. Nada de eso alcanzó para darle a la cancha de River una escenografía acorde. Más bien se parecía a los homenajes que le realiza la AFA a los viejos campeones del mundo, cada tanto, donde sólo van los nostálgicos. Triste.
Y, dentro de ese marco, el equipo de Sabella estuvo acorde. Con claroscuros, obvio. En líneas generales el concepto no varía desde hace cuatro años. Ofrece poco y –con poco– gana o pierde pero rara vez juega bien.

Química. Dante Panzeri, quien es referente por ser un parámetro moral y ético dentro del periodismo, también debería ser leído y revisado desde los amplios conocimientos de fútbol que ostentaba. Con un concepto suyo de un capítulo del imprescindible Fútbol Dinámica de lo Impensado, de 1967, sobra para explicar los porqués de la Selección. El se blanquean los problemas y se genera una comunión inquebrantable en busca de un objetivo común a corto plazo y las individualidades estallan y llevan al éxito al equipo (Argentina ’86), o porque después de una derrota, la vergüenza deportiva de los integrantes del grupo revierte esta situación a través del orgullo. Dante, cuando hablaba de la conformación de un equipo, se refería a la homogeneidad de lo heterogéneo. Es decir, un conjunto de individualidades diferentes que terminan por transformarse en algo.
En algunos casos, esto se produce naturalmente –algunas veces, por propia química entre sus integrantes, que después se llamará mística–, en otros tantos se genera por el trabajo de años, inclusive desde inferiores (el Barcelona), en otros, porque y reviven de sus propias tristezas (Central descendió en 1984, ascendió en 1985 y salió campeón de primera en el campeonato 1986/1987), o porque tiene un entrenador que sabe poner en caja las vanidades y apunta al sacrificio colectivo en busca del objetivo (Bielsa en Chile). Las variables para que se genere ese punto donde 22 jugadores dejan de ser un montón de intenciones y pasen a ser un equipo, son muchas.
El equipo que el viernes empató 1 a 1 con Bolivia, en un partido que tranquilamente pudo haber ganado (y perdido sobre el final) transitó, con escasas variantes en la conformación de su plantel, muchas de estas situaciones. Sin embargo, no consigue manera de que aparezca lo colectivo. No hay Messi, no hay Higuaín, no hay Pastore, ni hay Agüero, ni hubo Tévez, ni hubiese habido Maradona, Batistuta, Caniggia, Passarella o Kempes sin equipo.

Players. Estos jugadores vienen trabajando juntos desde hace cuatro temporadas. Soslayando la interpretación del fútbol de los técnicos que pasaron, incluyendo a Sabella, ¿no será que es improbable que el equipo aparezca por más que pareciera que con tales nombres debería ganar todos los partidos caminando? ¿Será que es imposible que se produzca la homogeneidad de lo heterogéneo como pedía Panzeri? A Basile –comparado con el presente, sus ciclos fueron grandiosos–, a Maradona y a Batista los arrasó este estigma. Pachorra, al menos, tiene oportunidad de cambiar antes de que lo pase por encima la realidad.

Crhistian Remoli

jueves, 10 de noviembre de 2011

Dice Gioconda Belli

Las izquierdas y su idea de "centralismo democrático" y aquello que dijo Fidel: "dentro de la revolución todo, fuera de la revolución, nada" condujeron al secretismo, a la doble moral, al doble discurso, a la falta de transparencia y a la propaganda vacia de contenido. Eso se expresó en el estancamiento del pensamiento y en la persecusión y el menosprecio de la crítica verdadera y de los intelectuales. La falta de crítica lleva a una suerte de militarización del pensamiento que destruye toda posibilidad de crecimiento, de renovación y de generar ideas nuevas para enfrentar nuevos retos.
Esa rigidez condujo, sin duda, al fracaso de esos socialismos impuestos desde arriba y mantenidos por la fuerza.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Mundo panza

Los hijos del amor sonríen

la mano acaricia el vientre
los ojos buscan los ojos
las bocas se hablan y se besan
las respiraciones serenas se contestan sin palabras

entre la mano y el vientre la esperanza.

Toni.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Estallando

En mil ojos estallando
la ciega voz
de tus postales de turno
pero ya no quiero hablar de eso

en mil ojos estallando
estallando en mil horizontes
estallando en mil agros

corren pasos fugitivos
sobre la alfombra sin tierra
pero ya no quiero hablar de eso
pero solo eso está

en mil ojos estallando
mil ojos milagrosos
mirando un cielo gris plomizo

despiertan cicatrices de jazmín
tolerancia se lee en las manos
en mil ojos estallando

franca sonrisa sin tiempo
qué hay que esperar?
en mil ojos estallando

los silencios de frente
pero ya no quiero hablar de eso
pero solo eso está

en mis ojos estallando
en tus ojos estallando
en mil ojos estallando

mil ojos milagrosos
matando un nuevo dios
control remoto

cansado de esperar tu soledad
me sumergí en el cuento
nadando en palabras llegas tiempo
a endulzar las grietas de silencio
no te pareces a nada

en mil ojos estallando
nada malo sueñas
pero despiertas

en tus ojos estallando
en mis ojos estallando
en mil ojos estallando

mil ojos milagrosos
para escuchar el nuevo cuento
la realidad desnuda en barrios bajos.

Toni.

Atardecer sin espejo

Y en ese rojizo, extraño atardecer
había azúcar en mi cabeza,
senti las gotas perderse entre mis dedos,
los billetes silenciosos
recorrían distintas manos,
botellas, risas y brindis de hombres
que no escucharon el grito de las cartas
ni el lamento del caballo atado al carro,
mear el cemento, duro a sus pies.

Jugué el infinito juego de las cortinas
observando al perro despertar de un sobresalto
indescriptible, sutil, mágico.

Las palomas volaron de la iglesia,
los autos comenzaron a pasar
y sobre una planta se posó
el rojizo, extraño atardecer
a convertirse en noche.

Solo me quedó una impresión
recortada, ahora, por el intocable.

Recibí el manotazo a quemarropa de mis ojos,
descubrí la mirada
y me vi con emosión.

Toni.

Pasado mañana

Dejo los autos importados
hay quienes tienen muy poco que mostrar
dejo joyas y diamantes, de qué vale hacerse notar
dejo los uniformes, las plateas, los teatros
dejo las limosnas, muchos ganan el cielo con una moneda al mes
dejo a los que creen girar la bola
el mundo gira por los que no piensan
dejo las transas pasajeras, los garrotes, los alambres
la artificialidad nos rodea
si casi nada se devuelve, casi todo se encadena
yo les hago el aguante
a los adelantados
de pasado mañana
solo se trata de comer
esa es la historia
mañana o pasado.

Toni.

Farsa

Al despertar se sintió desmayar
las calles eléctricas
estaban repletos de eléctricos.

Volvió de la esquina
no quedaba felicidad
rompió el tv
del otro lado había cables
y muchas risas
de hombres disfrazados de billetes

pudo contar esta historia
cuando compró otro tv
antes de que se dieran cuenta
ya no lo mira
y cree haber triunfado.

te ve TV

Como el gusto del quinoto en primavera
tordo viejo y estúpida ansiedad
viento tierra, dejar de buscar.

Correr la perilla inutilmente
inútil mente
desayunar, almorzar, cenar,
comer, comer, tener, tener
mate cocido cerrado, sin sueños.

Ceniceros llenos de gritos de rejas
risas secas de dulces mentiras
corbatas llorando en almohadas de cal
perros que siguen sin mirar ni hablar
uñas desgarrando gajos de tiempo
gente sin aliento haciendo zapping
sapo, za-pping, zapo, sapping, zippo...out.

Toni.

HACIA ALLÁ

Una escoba agitada
por manos callosas
barre la historia
callado, todo es silencio.

en la cocina también silenciosa
una niña de manos tibias
teje la historia
sin apuro, sin descanso.

si sos quieto
te da movilidad
si sos inquieto
te da tranquilidad.

te quita todo
te quita todo
lo que no sos.

lo podría decir
lo podría escribir
pero solo se siente.

Esclavos

Al niño le roban las sonrisas
al joven los sueños se le hacen pesadillas
al padre le racionan la comida
al abuelo solo las migas.

inevitablemente esclavos
del celeste que está ahi!!!
si parece que lo alcanzo
pero estoy descalzo.

inevitablemente esclavos
del verde que está ahi!!
si lo estoy pisando,
asfixiando, matando.

inevitablemente esclavos
del monstruo interior
que se nos ríe
y siempre nos pide más.

inevitablemente esclavos
de los colores,
de nuestros monstruos,
de la cárcel circular,
de nosotros mismos
inevitablemente esclavos.

Toni.